sábado, 25 de abril de 2009

Somoto. Poder joven

Escuchar hablar a María, Larry o Erik en Somoto ha sido toda una lección!
También en este otro municipio del Departamento de Madriz tuvimos una reunión con jóvenes que forman parte de una iniciativa llamada Voz Joven, que comenzó como un proyecto de sensibilización y formación sobre sexualidad y prevención de ITS y se ha convertido en una Casa de la Juventud Municipal en toda regla y una escuela de líderes... (es un proyecto que se ha puesto en marcha en muchos municipos a nivel nacional).

Somoto es más grande que Totogalpa (creo que unos 160.000 habitantes) y también su población se encuentra dispersa en el núcleo urbano (con 24 barrios) y 56 comunidades. Es el esquema común de organización político-administrativa dentro de los Municipios, que a la vez se agrupan en Departamentos. Así de difícil la gestión de los servicios... a lo que se suma la gran dificultad en los accesos y las distancias: hay comunidades que se encuentran a 6 horas a pie hasta el municipio y encima no hay acceso para vehículos de motor...




"Han creído en nosotros, en que podemos ofrecer algo y nosotros aceptamos el reto" "somos el presente y el futuro de este país" Erik.
"Nosotros somos profesionales, aunque no tengamos un diploma, porque nos hemos formado, hemos recibido charlas y tenemos mucha experiencia..." María.
"Tenemos la energía suficiente, la inteligencia para hacer miles de cosas, a veces faltan las vías, los medios" dice Odwen dirigiéndose a su "compañero" alcalde.
"Porque sólo miramos lo que hace el alcalde y no lo que podemos hacer nosotros" Larry.


Estos trocitos son parte de los "discursos" que nos regalaron, hablando en todo momento con propiedad de empoderar, liderar y actuar con los jóvenes del municipio y con el apoyo de la alcaldía!!! Las comparaciones son odiosas y la situación de cada país es particular e irrepetible, sí, pero... uf! Ya nos gustaría en nuestros países desarrollados contar con tantos jóvenes como estos que conocimos durantes estos días en Totogalpa y Somoto!!!!

Bueno.. más cositas sobre esta visita...
Dormimos en un centro de formación (tipo internado) donde jóvenes de las comunidades de Somoto reciben una formación técnica. La situación inicial fue desoladora... llegamos de noche, la habitación asignada para las chicas estaba ocupada por algunas alumnas buscando intimidad y por la señora cocinera del centro (que estaba acostada y ni se levantó...), justo al lado de los servicios y con un inidentificable olor a tajeas y algo más, a unos 3 km del municipio... Por otra parte la habitación de los chicos presentaba aún un aspecto más difícil... compartiendo con muchos chicos del centro que tenían la habitación como te puedes imaginar que puede estar una habitación con tanto hombre... a todo esto se une los alumnos internos no estaban muy contentos con nuestra presencia... je, je, je... Después de un ratito dándonos una vuelta todos juntitos y entre risas y chistes se nos fue pasando el susto... Os pongo unas fotitos del centro (una vez amanecido, que con la luz del sol todo se ve diferente!!!)



La mañana siguiente visitamos un proyecto productivo: La Escuela de Campo. En esta iniciativa enseñan a la población de las comunidades nuevas técnicas para mejorar la producción de los campesinos, de modo que reciben una formación teórica durante los sábados y el resto de la semana hacen grupos para trabajar en una pequeña porción de tierra (cedida por uno de los alumnos) poniendo en práctica lo aprendido durante todo el ciclo de la cosecha hasta la comercialización de los productos. Y como todos los proyectos que hemos visitado todo está muy organizado y siempre se da la máxima cabida a la toma de deciciones de los participantes.



Visitamos el huerto, hablamos con los alumnos y alumnas de la escuela de la comunidad del Tamarindo (que así se llamaba), conocimos a las mujeres de los líderes y nos llevamos un buen sabor de boca... el contacto directo con la población, saber algunas de sus opiones sobre el país, sus necesidades y su municipio, conocer algunas de sus experiencias, compartir momentos, cruzar miradas y sonreirnos mutuamente... ah! y probamos el fruto del tamarindo que da nombre a la comunidad (rico, una mezcla entre dulce y limón, se come una película cremosa que cubre la semilla, de un color marron...)


Pero lo mejor lo dejo para el final: viajamos durante 14 km desde Somoto hasta la comunidad en la parte trasera de un todoterreno... por un camino de tierra... y ¡¡¡Detrás de otro coche que nos guiába!!!! Cambiamos de color... la ropa, el pelo y hasta los dientes se iban cubriendo del polvo del camino... toda una experiencia que no se nos olvidará (y a nuestros traseros tampoco....) La vuelta ya la hicimos en el primer coche... menuda diferencia... Un buen ratito.





Estos dos días que hemos estado en Totogalpa y Somoto me han mostrado la cara más amable de la cooperación, la capacidad del pueblo de organizarse, de identificar sus necesidades, de generar nuevas iniciativas y sacar adelante sus proyectos. Es cierto que muchos de ellos están apoyados y financiados por organismos internacionales y cooperación de otros países, pero la materia prima está aquí, y es de buena calidad!!!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante y tenemos tanto que aprender...gracias. besitos
Thania