jueves, 20 de marzo de 2008
El final será el principio
Me da mucha pena dejar aquí a tanta gente interesante, gente que ha estado un mes con nosotros cuidándonos, llevándonos de un lugar a otro, dándonos de comer con una sonrisa, ofreciéndonos una visión diferente de la vida diaria en Nicaragua... ¿Quizás no los volvamos a ver nunca más? Es triste, porque hemos significado mucho para ellos también: fuimos como islas de esperanza, una perspectiva diferente, un ejemplo de que si se sigue luchando el país saldrá adelante como también España pudo tras la recuperación de la democracia...
Lo que tengo claro es que nunca los olvidaré (Orlando, Roberto, Marta, Karla y las niñas - les quiero- , Yolanda y sus hijos, Dénis, Francis y los demás del Picaditas, Marina y su familia... y tanta gente que nos acompañó en este viaje). Muchas gracias por compartir tanto con nosotros!!!
Nicaragua hasta pronto. Lo que tengo claro es que algún día volveré y me encantaría poder encontrarlos a todos y saber que sus vidas han mejorado y siguen teniendo esa energía pacífica y esa sonrisa permanente!!
Nos volveremos a ver.
domingo, 16 de marzo de 2008
Gracias a todos por estar ahí
Un atardecer entre cafetales
Tras un intento fallido, esta tarde pudimos ver desde un cafetal cómo el astro rey se esconde tras el Pacífico, bañandolo todo con una luz anaranjada y ténue.
La tierra muestra sus cicatrices marcadas y espera paciente la llegada de la noche para refrescarse con la luna. Necesita humedad para producir los frutos que le pide el hombre.
Momento de reflexión sentada sobre un manto de hierba mullidita. Momento de dejar la mente en blanco y volar.
Y entonces echo de menos un beso...
sábado, 15 de marzo de 2008
Un Reto Conseguido!!
A veces parecía que estábamos en un cuento de hadas, buscando duendes, otras parecíamos exploradores en busca del mundo perdido... Y lo encontramos, y una vez en la cima tuvimos que bajar al cráter para cobrarnos nuestro premio. Y nos bañamos en la laguna!!!
La sensación es diferente a lo esperado... Había barro dentro hasta más no poder... Metías una pierna en el agua y te cubría de barro hasta por encima de la rodilla... como te lo cuento!! Y toda la laguna igual. Te metías en el centro y seguía teniendo una gruesa capa (suave - mezcla de lodo y algas) donde se te hundían los pies, pero que no cubría. Curioso (a mí me gustó...)
Te pongo unas cuantas de fotos de la subida y un pequeño vídeo para que disfrutes con las vistas de la laguna!!!
Maqueta de la Isla con sus dos Volcanes
Caminito entre la selva
Los inicios de los pies de barro
viernes, 14 de marzo de 2008
Una historia como otra cualquiera…
Paulina es una princesa del mar. Tiene 5 años y un desparpajo que te llena de alegría. Enamora nada más verla porque desprende una magia especial. Tiene los ojos redonditos y siempre bien abiertos, mirándolo todo con atención y con una alegría especial que deja ver su inteligencia. Su padre dice que tiene una habilidad especial para ganarse los corazones de la gente. El mío se lo ganó.
Brian es un niño con 12 años, que hace honor al mar que les baña y les da de comer: es pacífico y sereno. Es un cielo de niño y me encantó hablar con él.
Le gusta hacer surf y jugar al básquet. Se levanta sobre las 7 todos los días y a veces va a pelicanear al muelle de pescadores. Cuando llegan las barcas los niños se encargan de rajar o destripar los peces y reciben como contraparte un poquito de pescado. Brian lo vende casi siempre a una señora, porque en su casa sólo él come pescado (a los demás les da alergia).
También ayuda a su mamá en las tareas de la casa.
Por las tardes va al colegio a 6º grado.
jueves, 13 de marzo de 2008
El Pacífico
Ya hemos visitado dos playas de ese Océano tan distante y tan desconocido para nosotros en España, y cada una de las visitas ha sido diferente.
La última visita fue hace bien poquito, el miércoles para ser concreta. Fuimos a San Juan del Sur, una de las zonas más turísticas del país. Dormimos allí de paso a la isla de Ometepe. Llegué triste y con pocas ganas de hacer turismo, pero al final resultó una tarde de relax y me pasé horas metida en el agua. Es como una calita pequeña donde el mar entra despacio y tranquilo, muy plana y con una arena oscura pero finísima y suave. Silvia y yo recorrimos la playa y el mar nos fue ganando poco a poco hasta que nos metimos de pleno y lo pasamos como dos crías riéndonos de nosotras mismas y jugando con las olas!!! También hubo un ratito de voley playa, comimos langosta y salimos a bailar toda la noche… Día divertido y diferente.
Pero mi mejor recuerdo del Pacífico ha sido el primer contacto con el mar en Nicaragua: Poneloya (bueno, concretamente Las Peñitas). Me encantó el lugar. Nuestra cabañita era de lo más bucólica e idílica que te puedas imaginar. Parecía de película.
No había paredes que nos separaran del mar, sólo unas rejas gordita que dejaban pasar todo el aroma y el fresquito en el aire. Había hamacas colgadas de las columnas y tijeras (como unas camas que se pliegan) para dormir. Qué relajación.
La verdad es que nos hacía falta cargar las pilas y llegamos al lugar ideal en el momento perfecto.
El mar estaba agitado, con una fuerza que te tiraba, te revolcaba, te rebozaba en arena, te llevaba con él y luego te escupía otra vez a la playa… impresionante!!! Las olas bañaban la arena negra con espuma blanca como nata, imagínate el contraste!
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Estuve horas sentada en la arena mirando la puesta de sol y cómo subía la marea, horas tumbada en una tijera bajo el sombrajo pensando, mucho tiempo riendo con Paulina, peinándola (y ella peinándome a mi), dibujando y hablando… Cargue las pilas con el sol y no me quemé (con protección 50 ni morena me puse casi…)
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Dormí en la playa.
Al final se unieron unas pocas del grupo. Es una experiencia inolvidable quedarte dormida a la orilla del mar, tumbada en la arena, con el susurro incesante y repetitivo del mar… y despertar con el amanecer cono si nacieras de nuevo, como si salieras de la tierra. Inolvidable, de verdad. Poneloya 100%.
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martes, 11 de marzo de 2008
Aprendiendo
Me da pena que esta experiencia acabe, porque en todos los sentidos ha sido algo totalmente diferente en mi vida.
En primer lugar despegar sola y cruzar el charco para ver lo que no sé si alguna vez hubiera pensado... La más cruda realidad. Como dice Miguel en su blog (si no lo has leído hazlo, que tiene una forma peculiar de contar) hemos salido del agujero protector. Sabemos que algo no funciona a nuestro alrededor pero no nos atrevemos a sacar la cabeza... Ahora tocó hacerlo y en el lugar propicio: el país más pobre de América Latina. Y he visto cosas que me han dolido. He visto muchas flores nacer entre la basura.
Es verdad que todos contamos las maravillas que vemos (gentes, proyectos esperanzadores, paisajes y naturaleza a pleno pulmón) y experimentamos momentos y sentimientos que nos golpean de repente parándonos en el sitio y obligándonos a cerrar los ojos y respirar profundo. Convencerte que no estás soñando, que el entorno que sientes es verdadero y lo puedes palpar y morder. Nicaragua es una bomba llena de sorpresas.
Pero también existe la cara amarga. Te desensibilizas y casi no reparas en ello cuando viajas en bus y te asomas a la pantalla de cine en las ventanas. Las cunetas de las carreteras y las calles de las ciudades están sembradas de basura. Los estragos que causa el plástico... maldito su inventor para el medio ambiente!
La chapa también es un elemento omnipresente. Todos los tejados están hechos de chapa y en muchos casos los retales sirvieron de ladrillos para otras casas. Hay muchos tipos de viviendas en Nicaragua: plástico/palos es la más dura a nuestras miradas. Después las construidas con trocitos de chapa. Imagina las uniones irregularres... y cómo en la noche los rayos de luz salen escapando por las rendijas. Imagina el sonido del viento durante una noche en casachapa. Otro escalón casi paralelo son las casas de tablas, con los mismo problemas que las de chapa, pero al menos no se calienta tanto al sol... (eso creo... aunque la verdad es que no he entrado en ninguna aún...). Los privilegiados que pueden acceder al apreciado ladrillo no renuncian tampoco al tejado de chapa.
Independientemente de la forma de elaboración de las casas, todas comparten algunas características llamativas: tienen un porche con sillones, hamacas... que suele estar siempre poblado (aún a las 9 de la mañana ya hay gente sentada en los porches...). También suelen tener un trocito de tierra alrededor y el perro es opcional (normalmente son de raza "de la calle" bastante flaquitos...)
Los niños andan descalzos y felices de no tener que sentir la opresión de los zapatos (vivan los pies libres!!!). No se pinchan. No les "roen" las piedras del camino. Pero sí juegan entre la basura. Se te hace un nudo en la garganta.
Pero para mí lo peor está siendo el no saber enfrentar algunas situaciones, el no saber decidir qué está bien y qué está mal. Para muestra un botón: en las paradisíacas playas pacíficas encontramos alrededor de nuestro vip hotelito para desayuno, comida y cena, a un montón de niños vendiendo abalorios y adornos artesanos hechos con conchas. Niños que llevan el dinero a sus hogares. Pues bien, en una ocasión pidieron que les entregásemos la comida que nos sobrara (que siempre es bastante con gran dolor de mi corazón, porque en algunos sitios nos ponen para 3 comensales por cabeza...) El caso es que era una comida que algunas compañeras estaban echando a los perros también hambrientos cuando lo comentaron en la mesa. Los restos cambiaron de destinatario y se llevaron a los niños que se avalanzaron sobre los filetes... y yo pienso... Hasta qué punto debemos alimentar así a los niños?? Con sobras? Es repetir lo mismo de siempre... te doy lo que yo ya no quiero... No sé explicarlo pero te echa abajo la moral y te llena los ojos de lágrimas.
Y luego es duro recuperarse... y más aún comparando lo que tú tienes y disfrutas y cómo viven ellos (y sé que niños pobres los hay en todos los países, pero nuestra situación no es la misma...)
Un dia de estos colgaré fotitos para que las veáis, que estoy bien, sanita y con ganas de seguir aprendiendo...
Muchos Besos para mi España!!!
domingo, 9 de marzo de 2008
Un poquito de Magia...
Hemos podido
acercarnos por una ventanita a las entrañas de la tierra, y hemos visto, olido y sentido su vapor. Nos hemos tostado (algunos quemado bastante) con el sol veraniego de Nicaragua!!
Hemos viajado de polizones en lo alto de un autobús (como los autóctonos) y la sensación de libertad que genera te llena por dentro!!
El volcán Masaya donde hemos estado ha sido un lugar mágico, lleno de encanto... Hemos llegado volando y hemos visto desde lo alto las heridas de la tierra.
También hemos podido escuchar el "Sonido de la Nada" dentro de una cueva (creada por los ríos de laba) con 40 m de roca volcánica sobre nuestras cabezas, a oscuras, todos juntos haciendo un círculo mágico!
Comimos en el Bucanero, un restaurante muy mono con vistas a la laguna de Masaya... Donde el fuego se unió con el agua en un abrazo hace muchos años, dejando un paraiso terrenal que recuerde el encuentro.
Por la tarde hemos estado en el Mercado Popular, mezclándonos con la gente, oliendo a zoco, buscando los mejores recuerdos y regalitos para ustedes! Hacía calor, olía a cuero, era un laberinto lleno de puestecitos con miles de cosas y organizados por productos! Una experiencia!
Para acabar la noche escuchamos música nicaragüense (xilófono de madera y guitarras) sintiendo el viento húmedo en la cara a la orilla de la Laguna de Apoyo y viendo al otro lado del agua las luces de Granada.
Estamos en Catarina, uno de los Pueblos Blancos o Pueblos Brujos. Aquí hemos montado en mototaxi (una vuelta por el pueblito) y además hicimos amistad con una pandilla de chicos de la zona (no te lo vas a creer: jugando a piedra, papel o tiera apostando una bola de chicle al mejor de tres). Los jóvenes nicaragüenses no son como los jóvenes españoles... No se aprecia la misma picardía detras de sus palabras y sus miradas... Aún pueden soñar desde la inocencia y la humildad de los trabajadores de la tierra.
Ya acaba este día diferente, mágico... con el corazón lleno por todas las experiencias vividas, enamorada un poquito más de mi Nicaragua Nicaragüita!!!
Besos de buenas noches y un poquito de magia...
viernes, 7 de marzo de 2008
Cultura Nica 100%
A primera hora fuimos al Museo de Alfabetización, donde pudimos palpar los materiales que se utilizaron para la Cruzada Nacional de Alfabetización y el programa "Yo sí puedo"!!! Incluso pudimos ver uno en mizquito (lengua indígena de una comunidad que aún persisten en la cosa atlántica). Es un método curioso, aunque no nos dió mucho tiempo a profundizar. La pena es que no tenían disponible copias para traernos y poder verlo detenidamente...
Después fuimos al Palacio Nacional de la Cultura, que alberga el Museo Dioclesiano Chávez López. Desde allí se puede apreciar la riqueza gatronómica (aunque no la estemos catando en todo su explendor...), así como las muestras de artesanía más destacables y un recorrido por la historia precolombina del país.
Te pongo unas fotitos para que veas algo...
Sede del Museo Nacional
Escultura típica de la Artisanía Nica
Máscara de un Güegüense
Imagen del Macho, una figura de la danza del Güegüense que representa a los animales de carga.
Panel explicativo de la festividad del güegüense
Durante la tarde tuvimos una ponencia sobre Relaciones Multilaterales y Cooperación y después nos fuimos al Jueves Cultural de Masaya.
Esta celebración se repite todos los jueves, y consiste en un mercado de artesanía muy completo, restaurantes, puestecitos de comida rápida y un escenario para las actuaciones. Comimos al son de lá música de "La Klave" un grupito latino bastante majo latino, de una cantautora nicaragüense y vimos los bailes regionales más representativos del país.
Fue genial, incluso 3 de nuestras compañeras subieron al escenario a bailar con los atuendos típicos que les dejaron las bailarinas... No veas qué divertido!!! (también estuvimos bailando un buen ratito - he tenido la suerte de que hay muchas/os como yo en el grupo que le gusta bailar!!) -Ya pondré mañana alguna foto, que se me quedó la cámara sin pilas y no pude echar más...
miércoles, 5 de marzo de 2008
Envidiable energía
Esta mañana hemos tenido una ponencia que me ha emocionado especialmente.
Hemos compartido un par de horas con una persona de 65 años que aún se incluye dentro del grupo de los jóvenes, porque camina mirando al horizonte y cada día se levanta preguntándose qué más puede hacer por los demás, por el mundo. El ponente se llama Orlando Pineda.
En un ratito ha sido capaz de despertar conciencias y esperanza. La ponencia trataba la Cruzada de la Alfabetización Nicaragüense tras la dictadura somozista, en la que 115.000 jóvenes de 13 a 18 años dejaron sus hogares y su vida cómoda para convivir con los nicaragüenses más pobres, en las zonas más inaccesibles del país, con la única finalidad de alfabetizar, de enseñar no sólo a leer, sino enseñar a defenderse en la vida... pero sin darse cuenta ellos eran los que obtenían mayores beneficios, pues aprendían que el sol pica cuando trabajas la tierra y que el mayor orgullo es recoger los frutos de tu esfuerzo.
En seis meses de trabajo en el terreno se logró reducir las tasas de analfabetismo del país de un 64% a un 12%, lo que les ha merecido un reconocimiento especial de la UNESCO. Pero no acabaron allí los esfuerzos de alfabetización, sino que atendieron también a las zonas de mayor dificultad en el acceso, llegando a prácticamente todos los puntos del país.
Me asombra la energía que conserva este hombre humilde, las ganas que aún sigue teniendo de tirar para delante, de olvidarse de los problemas pasados y pensar en el beneficio para los demás, después de 25 años de experiencia.
"No importa no tener nada si somos ricos de corazón"
Mañana al final iremos al Museo de la Alfabetización y al Museo Nacional, así que ya te contaré. Por ahora hoy me llevo un muy buen sabor de boca y un rayito de esperanza de que las cosas pueden mejorar con un poquito que aportemos cada uno.
Besos desde Nica.